Gobierno de Navarra, CEN, UGT y CCOO prorrogan hasta 2008 el vigente Plan de Empleo
Entre los objetivos, fomentar la contratación estable
Gobierno de Navarra, CEN y los sindicatos UGT y CCOO suscribieron el pasado martes la prórroga para el año 2008 del III Plan de Empleo de Navarra 2005-2007. Esta prórroga está motivada por el escaso tiempo que habrá para negociar un nuevo plan desde la formación del nuevo Gobierno hasta la aprobación de los Presupuestos Generales para 2008 en los que deben incluirse el Plan de Empleo.
El documento de prórroga fue suscrito el pasado martes en el Palacio de Navarra por el presidente del Gobierno de Navarra, Miguel Sanz; el presidente de la CEN, José Manuel Ayesa; el secretario general de UGT de Navarra, Juan Goyen; y el secretario general de CCOO de Navarra, José María Molinero. En el acto también estuvo presente el consejero de Industria y Tecnología, Comercio y Trabajo, José Javier Armendáriz.
La prórroga dará continuidad durante el próximo año 2008 a las diferentes líneas de trabajo establecidas desde que en el año 2005 se iniciara el vigente Plan de Empleo. En línea con la dotación económica de 2007, el Gobierno de Navarra destinará a la prórroga 143,91 millones de euros que se repartirán entre 20 grandes líneas de trabajo en pro del fomento e impulso del empleo en la Comunidad Foral.
Estas 20 líneas se engloban en seis grandes apartados: fomento del empleo (66,16 millones de euros); competitividad de empresas y calidad de empleo (29,39 millones de euros); formación y orientación (20,10 millones de euros); igualdad, integración y cohesión social (19,01 millones de euros); modernización e impulso del Servicio Navarro de Empleo-Observatorio de Empleo (5,33 millones de euros); y prevención de riesgos laborales y políticas medioambientales (3,91 millones de euros).
Entre los programas concretos incluidos en cada apartado destacan: igualdad de oportunidades; promoción del empleo femenino; promoción del empleo juvenil; discapacitados; empleo agrícola, inmigrantes y temporeros; promoción del empleo; ayuda al empleo autónomo; economía social; programa de formación ocupacional; formación continua; programas de prevención de riesgos laborales; y formación en energías renovables.
Balance positivo
El balance presentado por las cuatro entidades firmantes señala que “la evolución de los datos estadísticos básicos en materia de empleo desde el año 1999, inicio del primer Plan de Empleo, hasta el año 2007 han sido satisfactorios”.
Así lo expresó el presidente del Gobierno, quien destacó que Navarra ofrece estos y por primera vez las tasas de paro más bajas de España a todos los niveles: global, masculina, femenina y jóvenes. Miguel Sanz ha indicado que en los dos primeros años de vigencia del III Plan de Empleo la tasa de paro se ha reducido en la Comunidad Foral en un 4,15 por ciento, la afiliación la Seguridad Social ha aumentado en un 7,5 por ciento (19.071 nuevos cotizantes), la siniestralidad ha descendido en un 6,4 por ciento y la población con empleo se ha incrementado en 22.825 personas, de las que 14.675 son mujeres.
El presidente del Gobierno también realizó un balance favorable de la evolución del mercado laboral desde 1999, año que comenzó a aplicarse el I Plan de Empleo de Navarra. Sanz indicó que la tasa de paro ha disminuido en la Comunidad Foral casi un 50 por ciento (del 10,01 al 5,14 por ciento), cifra que se eleva al 56 por ciento en el caso de las mujeres (reducción del 17,97 al 7,9 por ciento). Desde 1999 hay más de 69.000 mujeres trabajando en Navarra, de las que 43.600 son mujeres.
El acuerdo indica que “las tasas de empleo de Navarra, medidas como el número de personas que trabajan en relación con la población entre 16 y 64 años, ha mejorado en los últimos años hasta superar en estos momentos las previsiones de la Unión Europea para el año 2010. Los avances son especialmente significativos en el colectivo de mujeres, lo que supone ir acercándose al objetivo de igualdad en materia de empleo. Igualmente, el tercer Plan de Empleo ha permitido mejorar la temporalidad y la siniestralidad”.
En este sentido, Miguel Sanz indicó que los avances conseguidos en ambos campos son constantes en los últimos años, pero ha invitado a seguir trabajando para reducir ambas tasas, en sintonía con el objetivo de alcanzar el pleno empleo de calidad.
Plan de Estabilidad del Empleo
Entre las acciones que incluye la prórroga suscrita destaca la puesta en marcha de un programa de acción específica para el fomento de la contratación estable, cuyo objetivo prioritario es reducir la tasa de temporalidad en Navarra mediante el desarrollo de instrumentos eficaces que actúen sobre el conjunto de ámbitos desde donde se puede intervenir.
Al desarrollo del Plan de Estabilidad en el Empleo –cuya negociación se ha extendido a lo largo de varios meses- se destinarán 546.722 euros, provenientes de una redistribución de partidas del propio plan de empleo.
Este Plan de Estabilidad se basa en tres ejes fundamentales: sensibilización de empresas y trabajadores; mejora de la empleabilidad y la competitividad laboral, y freno la utilización de la contratación temporal en fraude de ley.
La sensibilización se establece como la necesidad de establecer la convicción de que la estabilidad en el trabajo actúa no sólo como un elemento que beneficia las condiciones de vida de los/as trabajadores/as, sino como un instrumento de mejora de la capacidad competitiva de las empresas, y que resulta básico para la mejora de la productividad y competitividad obtenidas a través de una mano de obra más experta y cualificada, que aprecie más su puesto de trabajo y se identifique mejor con los objetivos de su empresa.
Cabe recordar que el Plan de Empleo ahora prorrogado recoge literalmente que “la respuesta a los retos de la globalización, a los entornos cambiantes y a las exigencias de mercados cada vez más volátiles exigen no sólo un modelo más flexible en las empresas, sino unos trabajadores más integrados y más capaces para poder hacer frente a las situaciones de incertidumbre. En razón de ello, la flexibilidad interna, negociada y consensuada, basada en la estabilidad, la cualificación, la seguridad laboral y la conciliación de la vida personal y laboral, se configura como un elemento estratégico en el desarrollo económico a presente y futuro”.
En este sentido, el Plan plantea instrumentos de trabajo ligados directamente al fortalecimiento de la Negociación Colectiva, entendiendo ésta como el marco más adecuado para resolver las legítimas demandas de las partes, articulando a la par medidas de apoyo a las empresas que opten por cambiar las tendencias en la gestión de la mano de obra.
La mejora de la empleabilidad y la competitividad laboral pasa por dar solución mediante nuevas herramientas al importante número de trabajadores y trabajadoras “atrapados” en la temporalidad y que no consiguen modificar sus trayectorias laborales hacia escenarios de mayor calidad en el empleo. Se entiende por “atrapados” a aquellos trabajadores que en el transcurso de cinco años han ido encadenando contratos temporales.
Por último, el plan apuesta decididamente por hacer frente a la utilización de diferentes modalidades de contratación temporal en fraude de ley, con distintos objetivos: hacer es cumplir la Ley; obtener beneficio social para estos trabajadores y para el conjunto de la sociedad; y evitar la aceptación social de una forma de competencia desleal entre empresas que acaba castigando a aquellas que, utilizando adecuadamente la contratación temporal, cumplen escrupulosa y responsablemente con las diferentes normas.