Sarría defiende un “nuevo modelo” empresarial, basado en la confianza y la colaboración
Informe del presidente en la celebración de la Junta Directiva anual de CEN
El presidente de la Confederación de Empresarios de Navarra (CEN), José Antonio Sarría, llamó a crear un nuevo modelo empresarial, basado en la confianza y colaboración, en su informe ante la Junta Directiva Ordinaria de CEN, que se celebró el pasado miércoles, 29 de junio.
“Las cosas han cambiado y no van a ser como antes. De manera, que tenemos que pensar que las reglas de juego van a ser distintas”, aseguró Sarría, que señaló cómo hemos de pasar de un modelo “ineficiente y agotado”, basado en la desconfianza entre empresarios y trabajadores, a uno “proactivo”, que potencie el “liderazgo” y elimine “deficiencias organizativas”.
Una de las características del nuevo sistema está en que las empresas compartan una “información transparente” de la empresa, “no sólo cuando las cosas van mal”, y que, por lo tanto, hagan “copartícipes” a los trabajadores del funcionamiento de la empresa. Algo que Sarría también definió como un “modelo de comunicación basado en la escucha”. A su vez, el presidente de CEN puso de manifiesto que trasladar esta visión es “trabajo para empresarios y sindicatos”, ya que estos últimos deben comprender que “el empresario no es un zorro al que hay que abatir”, sino que, precisamente, “la empresa es la que genera riqueza” en la sociedad.
Se trata, por lo tanto, de “adaptarse a lo que la empresa necesita”, en lugar de instalarse en posiciones inmovilistas como la de considerar “modificación sustancial de las condiciones de trabajo” a la flexibilidad propia que requiere la actividad empresarial. De esta forma, Sarría llamó al entendimiento entre empresarios y trabajadores, por ejemplo, a la hora de acordar reducciones de salario para evitar la destrucción de empleo.
Un decreto “decepcionante” para reformar los convenios colectivos
En este sentido, el presidente de los empresarios navarros denunció que el decreto de reforma de negociación colectiva, que el Gobierno aprobó el pasado 10 de junio, no avanzara en este sentido. Sarría calificó de “decepcionante” el decreto, y que “ni siquiera recoge los puntos en los que los agentes sociales habían estado más cercanos al acuerdo”. Por ejemplo, “quedan sin atender los temas de descuelgue, flexibilidad, o la lucha contra el absentismo”, lamentó éste.
Por otra parte, Sarría mostró su confianza en que la tramitación parlamentaria de la reforma incida en estos aspectos, aunque rechazó la propuesta de PNV de que prevalezcan los convenios provinciales frente a los de carácter nacional, por suponer una “ruptura de la unidad de mercado”. El presidente de la CEN también se hizo eco de las últimas informaciones en relación con la reforma laboral, como el aplazamiento de la regulación del fondo de capitalización para el despido (conocido como “modelo austriaco”), por el incremento de las cotizaciones sociales que éste iba a suponer para las empresas. La economía española, “estancada”
José Antonio Sarría también hizo un análisis de la situación económica nacional, que, según él, está “estancada”, ya que “la economía española no está creciendo como parecía a final de 2010”. Además, el presidente de CEN advirtió de que “la crisis de la deuda griega nos afecta de un modo muy importante”. Concretamente, “si Grecia quiebra, los países con más riesgo, como España, aumentarán enormemente la prima de riesgo de sus bonos”.
En este sentido, puso de relieve el duro plan de ajuste que Grecia ha tenido que aprobar para acceder al rescate de la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional. Sarría informó del despilfarro que se ha producido en el sistema de bienestar heleno, con un “agujero en las arcas públicas de 350.000 millones de euros”, por los que, en este país, “cada ciudadano con un puesto de trabajo tiene una deuda de 170.000 euros”.
Además, en su mercado laboral, se han dado circunstancias como la de la posibilidad de jubilarse antes de los 55 años para hasta 600 categorías profesionales, calificadas de especial peligrosidad (entre los que figuran grupos tan singulares como el de los peluqueros, por considerarse que los productos que manejan pueden ser tóxicos). Sin embargo, los recortes pasan a contemplar medidas estrictas como la indemnización por despido de diez días por año trabajado.
El otro reto económico que Sarría puso de manifiesto fue el de la reforma del sistema financiero, en el que está inmerso el sector de las cajas de ahorros. En este sentido, el presidente de CEN defendió el modelo de salida a bolsa (puesto en marcha por Banca Cívica y Bankia), frente al de solicitar el recurso estatal del FROB. Sin embargo, admitió que la salida al mercado de estas entidades conllevará una cotización por debajo de su valor en libros, precisamente, “por la desconfianza de los inversores en los países periféricos”.
Proyectos de futuro
En su informe ante la Junta Directiva de CEN, Sarría se refirió también a la formación del nuevo Gobierno Foral, y remarcó que, en la nueva legislatura, se pretenderá desarrollar la concertación social con los sindicatos, “descendiéndola al nivel de empresa”. Además, anunció que se estudiarán fórmulas de colaboración implantadas en otros países, como plataformas sectoriales de pequeñas empresas que se apoyan en proyectos de, por ejemplo, exportación, con el fin de ser más competitivas.