EL Banco Central Europeo en su Encuesta sobre el acceso a la financiación de las pymes de la Eurozona, muestra la evolución reciente de la situación financiera, las necesidades y el acceso a la financiación de estas empresas en las principales economías que integran la Unión Monetaria, realizando de igual forma una comparativa entre los Estados miembros durante el período septiembre 2010-febrero 2011.
Con respecto al conjunto de la Eurozona, entre los principales resultados de la encuesta se ha de señalar que se mantiene una positiva evolución de la cifra de negocios de las empresas de reducida dimensión en comparación con los registros del semestre anterior. No obstante, este buen comportamiento de los ingresos por ventas no se ha trasladado a una mejora de los beneficios de las pymes, dada la presión que se ha producido sobre los costes, derivada del incremento del precio del petróleo y de las materias primas. En este sentido, un 69 por 100 de las empresas encuestadas informaron sobre un aumento de este tipo de costes.
Esta situación está teniendo una repercusión sobre las expectativas de estos agentes, dado que aumentó, con respecto el semestre anterior, el porcentaje de empresas que señalaban el aumento de los costes de producción como el problema más importante al que se enfrentaban las empresas para sustentar los niveles actuales de la actividad. Sobre esta evolución, se mantienen registros negativos en las perspectivas sobre el acceso a la financiación por parte de las pymes.
Éstas no perciben una mejora de este componente durante el último año, manteniéndose la restricción crediticia como uno de los factores de limitación de la actividad económica más importantes, tras el de la debilidad de la demanda.
Si se atiende a la comparativa por países, esta descripción es compartida entre las principales economías de la Eurozona, salvo por la economía española. Según esta encuesta, las pymes españolas muestran un peor comportamiento tanto de los ingresos operativos como de los beneficios de la actividad durante este periodo. Sobre este último componente, y a diferencia de la evolución del conjunto de empresas de la Eurozona, la encuesta muestra una repercusión negativa más acentuada del incremento de los costes de producción sobre los beneficios de las empresas.
No obstante, es en la situación del acceso a al financiación donde aparecen las mayores divergencias. Mientras que en algunas economías de la Eurozona se ha producido una mejora de la disponibilidad de los recursos ajenos bancarios durante el periodo analizado, tanto en España como en Francia ha continuado, e incluso se ha deteriorado aún más, el acceso a esta fuente de financiación. En concreto, las pymes españolas continúan mostrando una menor tasa de éxito en sus solicitudes de préstamos bancarios (50 por 100) que las del conjunto de países de la Eurozona (66 por 100). Se ha de destacar que este mismo indicador ha experimentado un notable crecimiento (10 puntos) en la economía alemana durante el mismo periodo, situándose en el 79 por 100. En conclusión, se mantiene por parte de las pymes españolas una consideración negativa sobre la evolución de las condiciones de acceso a la financiación en general, así como la de los préstamos bancarios en particular durante los próximos meses.
La persistencia de una restricción al crédito bancario para las empresas de reducida dimensión continúa produciendo unos efectos negativos sobre la actividad y el empleo en las pymes. Según los datos de la EPA del primer trimestre de este año publicados por el INE, la ocupación disminuyó en 256.500 personas con respecto el trimestre anterior, periodo en el que se produjo igualmente una significativa contracción del empleo. Si bien la evolución del empleo durante el pasado año mostró un componente de reversión en su proceso de deterioro, la magnitud de la caída de la ocupación, una vez descontados factores estacionales, confirma el negativo comportamiento del empleo a comienzos de este año y muestra las dificultades de nuestro mercado de trabajo para responder a una cierta mejora de la actividad económica que se ha producido en el mismo período.
Del análisis por situación profesional, destaca en la EPA la evolución durante el primer trimestre de 2011 de los trabajadores por cuenta propia, tanto empleadores como empresarios sin asalariados. Tal y como se viene produciendo a lo largo del pasado año, este colectivo ha mostrado una evolución desfavorable. Se ha de destacar, la presencia significativa de las empresas de reducida dimensión dentro de este colectivo. En concreto, aproximadamente unos 100.000 ocupados han cesado su actividad empresarial durante este periodo, lo que explica el 40 por 100 de pérdida de la ocupación que se ha producido en la economía española durante el último año.