“La asertividad es necesaria para formar equipos de alto rendimiento dentro de las organizaciones”
Jaime García-Herranz, consultor y responsable de áreas de desarrollo de RRHH
El seminario “Cómo crear un equipo de alto rendimiento”, organizado por CEN, se celebró el pasado 7 de junio teniendo como pilares centrales la asertividad y el feedback.
“La asertividad consiste en atreverte a decir lo que piensas y hacerlo sin agresividad, desde una posición de igualdad respecto a la persona a la que te estás dirigiendo”, así lo aseguró el consultor de Alcor, Jaime García, en referencia a las negociaciones que puedan darse en el seno de la empresa. Según él, hay tres comportamientos básicos: el comportamiento agresivo, pasivo y asertivo. El comportamiento agresivo se posiciona en una postura de superioridad, es decir, el jefe se ve superior al resto de los trabajadores de la empresa, por lo tanto él es el que manda y los demás deben obedecer”.
El consultor expuso el modelo antagónico a éste que es el comportamiento pasivo, que consiste en “adoptar una actitud de inferioridad respecto al otro ya sea por miedo o por cualquier otra razón”. Jaime García subrayó el modelo ideal de comportamiento dentro de una organización, que consiste en el comportamiento asertivo. “Este modelo parte de una situación de igualdad, los dos interlocutores se sitúan al mismo nivel con independencia de que uno sea el jefe y el otro el trabajador. No son iguales en todo pero sí que los sentimientos y opiniones del trabajador son igual de válidas y respetables que las del jefe. Esto conlleva expresarse y recibir respuesta desde el mismo plano de igualdad”. Javier García quiso recalcar que el comportamiento asertivo es el único comportamiento útil en las relaciones laborales y se refirió a los otros dos como “ineficaces”.
Estos comportamientos son los que se dan dentro de la empresa y el consultor dijo que “las empresas van adquiriendo poco a poco una cultura asertiva porque saben que son las únicas eficaces para constituir equipos potentes, es decir, equipos de alto rendimiento”. Sin embargo, Jaime García quiso remarcar que todavía existen algunas empresas en las cuáles se dan comportamientos pasivos o agresivos.
La asertividad necesita tres características para funcionar: la cabeza, el corazón y el coraje. La primera, expuso el consultor, se refiere a la justificación que el jefe debe dar a sus empleados porque con las explicaciones la gente reacciona mucho mejor y hace las cosas de mejor grado. En segundo lugar, según Jaime García, se sitúa el corazón que consiste en decir las cosas pero en ningún momento hiriendo al interlocutor por tanto, hay que hablar siempre con respeto y cuidando las formas. Y, en tercer lugar, el coraje consiste en ser sincero y no decir siempre que sí a todo lo que nos dicen porque a veces puede suponer un gran perjuicio para uno mismo-dijo el consultor.
El feedback como proceso de mejora
Además de la asertividad, el otro elemento clave de una organización debe ser el feedback como proceso de mejora. El feedback es “el proceso de facilitar información y perspectivas diferentes a una persona con el fin de ayudarle a tomar conciencia del impacto de su actuación para su desarrollo individual y en el equipo”. Jaime García expuso que éste puede ser de reconocimiento o de corrección. El consultor señaló que el feedback es una “potente herramienta para la comunicación interpersonal pero mal dado puede erosionar las relaciones, los compromisos y limitar el desarrollo profesional”. Por tanto, las reglas básicas para que el feedback sea positivo son: expresarlo de forma directa, ser específico en el reconocimiento que se le quiere dar al trabajador y evitar los juicios y etiquetas que, según el consultor, son perjudiciales para la comunicación dentro de la empresa.
Jaime García cerró su ponencia diciendo que la asertividad y un buen feedback son las claves fundamentales para una buena comunicación dentro de una organización y para la construcción de equipos de alto rendimiento.
