El Consejo Económico y Social (CES) presentó esta semana la "Memoria sobre la Situación Socioeconómica y Laboral de España" así como las previsiones sobre la evolución de la economía española en 2011 que apuntan a una paulatina y moderada recuperación de la actividad, sustentada en una ligera mejoría de la demanda interna y, muy especialmente, en la fortaleza de las exportaciones.

No obstante, el presidente del CES, Marcos Peña, advirtió en la presentación de este documento, el pasado 8 de junio, que la recuperación económica es un reto de enorme magnitud que se antoja difícil. En este sentido, afirmó que convendría que el país se centrase en ella de forma exclusiva.

En el apartado económico de esta memoria, referente a la economía española subrayó que el giro que el Gobierno adoptó en política económica a mediados de 2010, adoptando una serie de medidas de consolidación fiscal, supuso un freno a la recuperación de la demanda interna y a la generación de empleo, que recordemos alcanzó cifras históricas en 2010 y continuó subiendo en 2011. En paralelo a este cambio de rumbo el año pasado, se aceleró el proceso de avance y consolidación de las reformas estructurales del sector financiero, mercado de trabajo y sistema de pensiones públicas.

En este contexto, y al hilo de las conclusiones de la memoria, las entidades de crédito españolas “se vieron sometidas a una coyuntura adversa que determinó la necesidad de abrir un proceso de restructuración intenso”. “Con la crisis, las cajas se enfrentaron a un fuerte deterioro del activo de sus balances, concentrado en créditos destinados a la inversión inmobiliaria, o una mayor exposición a la morosidad”, se explica.

De hecho, en el informe se detalla que según los datos no auditados de diciembre de 2010, las cajas de ahorros ofrecían una exposición total a activos dudosos de 217 mil millones de euros. De estos, la parte que entrañaba un riesgo potencial, ascendía a 100 mil millones, el 46 por ciento del total.

Ver resumen de la Memoria 2010

Sectores productivos

En cuanto a los sectores productivos el comportamiento de la economía española en 2010, y según describe el CES, fue “dual”. Por un lado, los servicios, la energía y, muy especialmente, la industria presentaron tasas de variación positivas que detuvieron las caídas de 2009. En cambio, la agricultura y, de nuevo, la construcción experimentaron retrocesos en el valor añadido bruto generado. Destaca el protagonismo que tuvieron los aumentos experimentados en las tarifas reguladas de la electricidad, el gas natural y el gas butano.

Demanda

Según los datos recogidos en la memoria en 2010 la necesidad de financiación exterior de la economía española se redujo y se situó en el 3,9 por ciento del PIB, mientras que la demanda interna, por su parte, detrajo 1,2 puntos porcentuales al PIB, 5,2 puntos menos que en 2009 y continuó decreciendo a causa del final del ciclo expansivo de la economía española así como del impacto de la crisis económica y financiera internacional.


“Por tercer año consecutivo, -se afirma-, el sector exterior fue el motor del crecimiento de la economía española por el lado de la demanda. La capacidad competitiva de la economía española en términos de precios mejoró en 2010, lo que se tradujo en una mayor demanda externa de bienes y servicios”.

Inflacción

En 2010, la inflación, aproximada por la tasa de variación del índice de precios de consumo (IPC), volvió a una senda de variación positiva después de haber registrado en 2009 tasas de variación negativas. El diferencial de precios con la Eurozona, que había sido favorable a la economía española hasta noviembre de 2009, volvió a niveles positivos de forma gradual.

Sector público

En 2010, por tercer año consecutivo, el conjunto de las Administraciones Públicas cerró sus cuentas con déficit, del 9,2 por ciento del PIB, una reducción respecto al año anterior de 19.100 millones de euros.

Alrededor de tres cuartas partes de la disminución de la necesidad de financiación de las Administraciones Públicas en 2010 se debió al aumento de los ingresos y tan sólo una cuarta parte a la reducción del gasto.

Economía regional

La mejora registrada por la economía española en 2010 se hizo patente en el conjunto de comunidades autónomas, tras la recesión sufrida por todas ellas en 2009, mejorando sensiblemente su tasa de variación respecto al año anterior y alcanzando en la mitad de los territorios crecimientos positivos o cero.

Mercado de trabajo y políticas de empleo


De los datos de 2010, el consejo ha destacado que el 91% de las nuevas contrataciones son temporales, que los jóvenes, unos 900.000, están en el paro, que el desempleo afecta fundamentalmente a las personas menos preparadas y que es necesario un gran esfuerzo en formación.

En la memoria se recoge que “en los tres últimos años y en media anual el descenso del empleo asciende a casi 700.000 personas y el aumento del paro a más de 900.000; ninguna de las recesiones anteriores había tenido una evolución tan negativa como la actual”.

Y se concluye que "esto puede conducir a una situación crónica muy difícil de superar ya que para aquel colectivo de jóvenes que ni trabajan ni estudian, por encima del 5 por ciento tanto en los chicos como en las chicas, se convierte en una situación, aunque no excesivamente elevada en relación con el total, muy preocupante”.

Dimensión Social

De los datos que analizan la situación social, el CES destacó que 2010 ha sido el año en que la ciudadanía se ha visto "especialmente abatida" por la situación de la crisis.

En este sentido, señalaron que la clase media se ha visto "afectada". En la memoria, explicaron durante la presentación, se recogen muchos datos de alerta, como es el hecho de que en 2010 aumentara respecto al año anterior en un 64,3% el número de los partícipes en fondos de pensiones que se vieron obligados a rescatar dichas cuantías económicas para superar la situación actual". Asimismo, hicieron referencia al hecho de que muchos jóvenes se han visto obligados a volver al hogar familiar, lo que, por otra parte, ha desarrollado un factor de cohesión social.

Por último, también se subrayó que "el riesgo de pobreza afecta ya al 23% de la población, que han bajado las rentas salariales y que la Seguridad Social ha actuado como red de protección social en la situación de crisis".