La UE ha anunciado que prohibirá el uso del cadmio (un metal del grupo del cinc) en las joyas, plásticos y en las barras de soldadura. La orden entrará en vigor el próximo mes de diciembre.
La Comisión Europea anuncia mediante un comunicado, publicado en el Diario Oficial de la Unión Europea, No 494/2011, del 20 de mayo, la próxima prohibición del uso del cadmio en artículos de joyería (actualmente presente en muchas joyas importadas de bajo precio), barras de soldadura y plásticos.
La prohibición entrará en vigor a partir del mes de diciembre del presente año y modificará la actual normativa REACH de control de productos químicos peligrosos, figurará en la lista del anexo XVII del Reglamento REACH (Reglamento nº 1907/2006 relativo al registro, la evaluación, la autorización y la restricción de las sustancias y preparados químicos) aunque se prevé una excepción, las antigüedades. Esta prohibición vela por una mejor protección de los consumidores de la Unión Europea contra la exposición al cadmio y reducirá la contaminación del medio ambiente por esa sustancia.
La medida responde a la detección de altos niveles de cadmio en artículos de joyería, que pueden llegar a tener peligrosos efectos sobre la salud de las personas, en especial en los niños que están expuestos a través del contacto con la piel o la lengua.
La nueva legislación también abarca al cadmio de todos los productos de plástico y incentiva la recuperación del los residuos de PVC para su uso en varios productos de construcción. Debido a que el PVC es un material valioso que se puede recuperar varias veces, la nueva legislación autoriza la reutilización de PVC recuperado con bajos contenido de cadmio en una serie limitada de productos de construcción, sin peligro para la salud de la población o el medio ambiente. Para informar plenamente y evitar dudas a los compradores, los productos de construcción fabricados con PVC recuperado se comercializarán con un logotipo específico.
El cadmio también está presente en las barras de soldadura, que sirven para soldar materiales diferentes y se usan en aplicaciones concretas tales como el modelismo aficionado de máquinas de vapor de trenes. Los vapores emitidos en el proceso de soldadura son muy peligrosos si se inhalan. El uso de esos materiales de soldadura quedará prohibido salvo para usos profesionales muy concretos.
Antonio Tajani, Vicepresidente de la Comisión y responsable de Industria y Emprendimiento ha señalado que: «Son buenas noticias para los consumidores y para la industria, que ya ha creado alternativas a esta sustancia. También demuestra una vez más el papel crucial de REACH a la hora de aportar normas rigurosas en materia de seguridad sanitaria».
También, el Comisario europeo de Medio Ambiente, Janez Potočnik, ha declarado lo siguiente: «La prohibición del cadmio en los artículos de joyería protegerá a los consumidores, sobre todo a los niños. También es bueno para el medio ambiente, porque los plásticos sin cadmio contribuirán a disminuir la contaminación. La disposición estimula el reciclado de residuos de PVC, lo que representa un progreso importante en los esfuerzos por ahorrar recursos».
Antecedentes
El cadmio es una sustancia carcinógena, además de tóxica para el medio acuático.
Ya desde el año 1988, el Consejo adoptó una resolución de cara a un programa de acción para luchar contra la contaminación del medio ambiente provocada por el cadmio que solía usarse como colorante o estabilizante en algunos artículos de plástico.
En la Unión Europea, desde el año 1992, se ha prohibido en algunos artículos de plástico, pero seguía autorizándose su utilización en algunos PVC rígidos por no existir alternativas en el mercado en esa época. La industria europea del PVC decidió eliminar progresivamente el cadmio de todos los PVC dentro del programa llamado Vinilo 2010 una vez encontradas y aceptadas alternativas nuevas.
El uso de cadmio en pilas y productos electrónicos está sometido a restricciones desde el año 2004.
Cadmio en España
La prohibición no parece que vaya a causar un gran trastorno a las empresas españolas. Un estudio del Instituto Metalmecánico de Valencia, hecho en joyerías entre 2008 y 2009, recoge nueve casos de contaminación (o adulteración, si se supone que fue voluntaria) con cadmio, sobre todo de anillos, collares y pendientes supuestamente fabricados con plata u oro y provenientes de India, China e Italia.
Según Ana Ferrer, jefa de Toxicología del Hospital Clínico de Zaragoza: «la prohibición obedece al principio de "máxima precaución" ya que el cadmio puede producir insuficiencia renal, se acumula en el organismo y tiene capacidad cancerígena"». Al menos eso es lo que se ha visto en procesos industriales. «No está tan claro que esos efectos se vayan a dar por usar una pulsera con el metal, ni aunque le pegaras un lametón», señala esta experta.
Pero las cosas no están claras y expone: «no se puede asegurar que no vaya a provocar algún problema en el futuro». Por eso, eliminarla de la bisutería acabará con las dudas sobre sus riesgos. Un portavoz del Ministerio de Sanidad, Política Social y Consumo, transmitió el siguiente mensaje de serenidad: «de momento, no recordamos ningún caso registrado por retirada o intoxicación de algún producto que contenga esta sustancia nociva. De haberlos, estos aparecerían en la red de alertas que puede consultarse en su web».
«El ministerio revisa "habitualmente" la venta de productos, tanto en la frontera como en las inspecciones que realizan los técnicos en los comercios de cada comunidad autónoma», según la portavoz.