CES advierte de que el modelo económico es insostenible y obliga a reformas estructurales
Si fracasan otras medidas fiscales habría que plantearse intervenir sobre las SICAV
Marcos Peña, presidente del Consejo Económico y Social (CES), durante la presentación de la Memoria Sobre la Situación Socioeconómica y Laboral de España 2009, el pasado 28 de junio, afirmó que el modelo económico de España es insostenible y obliga necesariamente a reformas estructurales, coherentes, integradas y coordinadas.
Marcos Peña advirtió de que estas reformas han de corregir los desequilibrios que han multiplicado los efectos de la crisis y evitar desequilibrios futuros. Y, sobre todo, que se aborden con una perspectiva general, horizontal, que valore la interconexión entre las distintas materias socioeconómicas, los efectos positivos de la cooperación entre políticas y los efectos negativos de la descoordinación de las acciones públicas.
El presidente del CES subrayó no obstante que en cualquier reforma hay que tener en cuenta que “lo que importan son las personas, no las medidas”. “La voluntad de los reformadores cuenta más que la literalidad de las reformas”, dijo. Para Marcos Peña el Capital Humano es el factor estratégico del crecimiento, y, “como es natural, es también el factor estratégico de toda reforma, lo que nos conduce a la voluntad de entendimiento y razonabilidad como pieza esencial del entramado institucional, político y económico”.
Al referirse a la fiscalidad, el presidente del CES hizo notar que “si los procedimientos de ordenación y mejora y si la intensificación de la lucha contra el fraude y la economía informal no son suficientes, habrá que pensar en nuevas vías de aumento de la fiscalidad, que tengan el menor impacto posible sobre la demanda”. Entre ellas citó la recuperación del impuesto sobre la riqueza, la revisión de la fiscalidad de las SICAV o la tasa medioambiental.
En cuanto al empleo, Marcos Peña dijo que los efectos de la crisis sobre el empleo “han sido devastadores y se han extendido a todos los sectores: 1.369.700 empleos perdidos”. El presidente del CES advirtió de que “no somos conscientes ni de la gravedad ni de la tragedia” porque, añadió, “la opinión pública llega a narcotizarse y se siente incapaz de comprender el inclemente bombardeo de datos y conceptos: tasa de actividad, tasa de empleo, población activa, encuesta INE, datos registro Servicios de Empleo .... Pero lo cierto son los 1.367.700 empleos destruidos”.
Al analizar por sectores los efectos de la crisis, situó como el sector más perjudicado el de los jóvenes. Casi la mitad de los jóvenes entre 16 y 24 años está desempleado. Los datos son los siguientes: Con empleo 676.600, sin empleo o subempleo 589.000. Y junto a estos datos, el del muy escaso peso que los contratos formativos tienen en el conjunto de la contratación, en particular si los situamos junto al apabullante dato de los casi cuatro millones y medio de contratos temporales con duración menor de un mes. “El proyecto social –cuyo único garante es la juventud- cada día es más frágil y la cohesión por ende más resquebradiza”, lamentó para añadir que “el primer derecho de ciudadanía por antonomasia es el derecho al trabajo”.
El empleo femenino durante la crisis es el que mejor ha resistido. El año se acaba con una pérdida de tasa de empleo del 0’6, frente a una pérdida del 3’5 en hombres, lo que permite por primera vez que las tasas de paro casi son iguales. Para Marcos Peña esta situación tiene varias explicaciones y no todas positivas. En este sentido, se refirió a las llamadas “estrategias de compensación” y “disposición”, para referirse a la entrada de mujeres en el mercado de trabajo derivada de la pérdida de ingresos del que hasta entonces era el principal sustentador de la familia.
Pero, subrayó que también es cierto que están presentes factores formativos y de especialización que justifican la resistencia. La brecha salarial se mantiene y el tiempo parcial indeseado también, en torno al 80% del total 2.470.700 contratos, 1.917.000 mujeres, 552.900, hombres.
En su opinión, la Seguridad Social –única institución que ha tenido superávit- ha contribuido a paliar los efectos de la crisis, estimulando la demanda agregada y favoreciendo la cohesión social. No obstante advirtió de que el gasto de protección social en España sigue siendo inferior a la media UE (21% vs 26,2%).
Respuesta de Díaz Ferrán al CES
El presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, señaló el mismo lunes 28 de junio, que cuando los empresarios recurren en un 80% de los casos al despido improcedente, con un coste de 45 días por año, como ocurrió en 2009, "es fácil comprender que no han encontrado otra solución".
En declaraciones a los medios tras clausurar unas jornadas sobre la reforma laboral, el jefe de la patronal dio así la réplica a las palabras del presidente del Consejo Económico y social (CES), Marcos Peña, quien horas antes aseguró que medio millón de trabajadores fueron despedidos en 2009 sin motivo alguno.
Así, Díaz Ferrán argumentó que siendo el pasado año un tiempo especialmente difícil para la economía de las empresas españolas, el hecho de que el 80% de los despidos fueran improcedentes "prueba que el mercado de trabajo era obsoleto y que no se podían demostrar nunca las causas económicas o funcionales para hacer un despido objetivo".
En este sentido, insistió en que las empresas no han podido hacer uso del despido objetivo procedente, aunque está incluido en el Estatuto de Trabajadores, y recalcó que, mientras no se clarifiquen las causas del despido económico en la reforma laboral, la situación no cambiará. "Nos tememos que va a seguir sin funcionar porque siguen sin estar claras las causas y los procedimientos", apostilló.